Además de tener un sabor exquisito, el huitlacoche es rico en aminoácidos esenciales, principalmente lisina, ácidos grasos esenciales (oleico y linoleico, fuentes de omega 3 y omega 6, respectivamente) y fibra. Contiene fósforo, vitamina C y antioxidantes.
La mayoría de las veces el huitlacoche se consume fresco, debido a su corta vida útil (de dos o tres días). Lo que promueve que su aporte nutricional sea más alto que otros alimentos que se almacenan o transportan por más tiempo. Y se puedan aprovechar los nueve aminoácidos esenciales que contiene, aquellos que el organismo no es capaz de sintetizar por sí sólo y deben incluirse en la alimentación. Además de minerales y fibra.
¿Necesitas más motivos para consumirlo?
En México han estudiado las propiedades terapéuticas del huitlacoche, principalmente porque es antioxidante y contiene más fibra que los frijoles, garbanzos y avena. Pero también por sus compuestos fenólicos, que fortalecen el sistema inmunitario y su consumo se asocia con disminuir el riesgo de desarrollar padecimientos crónico degenerativos cómo cáncer y enfermedades cardiovasculares.